Mi problema es que nunca pierdo la esperanza.
Y es la droga, y-es tu ausencia...
y esta distopía que me ofreces; me regalas.
Que me gana, que nos une y nos separa; que me aferra a ti y a tu espalda, a tu... espalda.
Tuya...
Odio los dos días al mes en los que <NO> me quiere. Y me muerdo la cola, me muerde el ombligo.
Si fuera una persona fácil de mirar a la cara, tendría tu mundo bajo mis pies.
(Y el tuyo también).
(Y el tuyo también).