domingo, 17 de julio de 2016

El No de las cosas

El No de las cosas
El No de las cosas
El No de las cosas

Escucha, ¿puedo preguntar?

¿Conoces el No de las cosas? ¿Vives, en el No de las cosas?

Quiero decir, cómo explicar…

Sabes, de golpe, de golpe… estaba qué más da y ya no tenía palabras de amor para el Amor. No, de golpe y sin porrazo, la presión atmosférica fus fus fus fus y ya no tengo, no, palabras de no-Amor para el Amor.

Quiero decir, cómo explicar…

Hay también cordura en la locura. Esta esa parte de la cordura, la no-cordura, en la locura. Y es la forma del No la que construye la cordura de la Locura, y del mismo modo su orden, su lógica, su motivo. Aún cuando intento ocultar, muestro no-mostrando. Sólo que cómo explicar… me he dado cuenta de que prefiero, sí, simplemente prefiero, vivir en el sí de las cosas, aún cuando ahora mismo desconozco qué quiere decir esto, y aún así conozco, no-conociendo.

Hay algo, no sé qué es, no es miedo, no es miedo, no es miedo. Hay algo que No… oh

Resulta que me acabo de dar cuenta de que prefiero vivir en el sí de las cosas, y estaba obviando el susurro de mi subconsciente a mi inconsciente: Eso quiere decir que No quiere vivir en el No de las cosas.

Oh, sabes, cómo explicar… Es mentira.

Resulta que me acabo de dar cuenta  de que prefiero vivir en el sí de las cosas, sin obviar el No. Vivir en el sí sin mutilar. 

Resulta que prefiero vivir en el sí de las cosas, quiero decir, cómo explicar…

Me siento loca. Sí.
Me siento triste. Sí.
Me siento feliz.  Sí.
Me siento enfadado. Sí.

En vez de…

Siento locura. No-cordura.
Siento tristeza. No-alegría.
Siento felicidad. No-desdicha.
Siento enfado. No-calma.

puff… quiero decir, cómo explicar…

Guarda el poder del No para cuando el hambre te invite a luchar.

Ya no tengo palabras de amor, para el amor.

Del mismo modo que la conciencia opera desde la no-conciencia de las cosas cuando somos inconscientes de las cosas, opera la inconsciencia desde la no-inconsciencia de las cosas cuando somos conscientes de las cosas.

Quiero decir, cómo explicar…

Simplemente, reduciendo a un número primo, tres.

Cuando, por ejemplo, haces algo conscientemente repetidamente, se graba en el subconsciente, y de ahí en la inconsciencia. Y conscientemente has creado un hábito de en adelante inconsciente.

Ai… como se enrrolla la serpiente en el tronco del árbol para ascender a su copa, sube la inconsciencia desde las raíces, pasando por el subconsciente, hasta llegar a la consciencia.

Ahora mismo asocio la toma de conciencia con burbujas. Burbujas ascendiendo de las profundidades marinas hasta reventar en la superficie, en la línea que define sí y no, como un grano ¡ plup, plup plup ¡ brota en tu piel, son las burbujas granos de mar, la botella de cava que celebra la ascensión de si misma, ¡pum! Alegría, que es festa major.

Ai… A veces, cuando sopla el viento, suenan campanas.
Ya no tengo palabras de amor para el Amor.

Quiero decir, cómo explicar...
Cuando no obvias el no, puedes usarlo. 


Las raíces y la copa están en equilibrio cuando son iguales. 
Una cosa lleva a la otra, y todo está bien.



Estaba en otro lugar, niña, ¿qué decías?
Nada, nada, que hablo con las paredes.
¿Realmente crees que 
alguna vez 
has hablado 
para alguien más que tú misma?

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