miércoles, 20 de julio de 2016

Inefable

(1) No sé cómo darle el universo al universo.
Y sin embargo sé.
Las palabras son una disección, un árbol partido en dos, no puedes conocer la totalidad dividiéndola. Como si para saber qué imagen forman las piezas de un puzzle en vez de unirlas, las esparcieras.  

Y de nuevo esa fuerza, y ese grito. Por ahí llega, la ballena...
Como entiendo del revés, no me percataba. Hay tanta vida aquí dentro… esta todo, todo, todo, aquí. La fuerza y el grito no me están pidiendo el desgarro, no me están pidiendo la muerte, me están pidiendo clemencia. 

No sé cómo
Darle el Universo
Al Universo...


O... sí sé?
expandiéndolo, reflejándolo.

Deja que la luz se expanda.
Deja que el óvulo se fecunde.
Deja de preguntar qué pasa, y déjalo pasar. 

Cuenta cuentos, por favor, recuerda que no sabes pilotar, y que no hay necesidad.
Para qué quieres ser aquello, pudiendo ser cualquier cosa.

Hoy veo a través de mil membranas, mis ojos son de insecto y me han enseñado el secreto que guardan. 
Sabes..., los secretos son oasis en el desierto.

Ahora, automáticamente, cada palabra que digo es licuada. Cuando hablo, estoy cogiendo puñados de arena que se escurren entre mis dedos y caen formando dunas, formando lunas. Los desiertos son las palabras que se lleva el viento. A veces se alzan y tú corres tras ellas creyendo avistar agua.

Es tan amargo lo que estoy viendo, tan insulso… no sé si seré capaz de no huir el resto de mi vida de ello. La verdad y el infierno son la misma cosa y no sé ahora, si quiero quedarme a vivir aquí. Es tan amargo, lo que estoy viendo… y tan preciso. Sólo quiero sacar mi reflejo del espejo y besarlo, y es así cómo te utilizo, para amarme a través de ti cómo no he amado a nadie más, y cómo no amaré a nadie más.

Puedo decir: Carente y vacía, Te Quiero, llena de todo en tus ojos. Ahí está todo, en tu boca y en tus ojos, donde te quiero contenida, carente y vacía. 

Y es mentira, porque no tengo palabras, no, ya no tengo palabras de amor para el amor. Sólo quiero hacerlo. 

Me estoy dando cuenta de que no sé iniciar, sólo seguir, sé responder. 
El ritual, el ritual, el ritual…

Una pareja. Si te digo: Una pareja. ¿Qué piensas? ¿Se vuelca alguna imagen en tu mente? Uno ve a dos besándose, y puede decir "Son pareja". Uno ve a dos tomando una cerveza y puede decir, "Son pareja". Escucho pareja y veo a uno y a uno que se unen. Una pareja no define de qué modo, ni cómo, ni quiénes. 

Me gustaría preguntar, ¿alguien ve la geometría sagrada cuando anda uno o más de uno juntos sin tocarse? Como constelaciones en el cielo. Alguien ve, la geometría sagrada de tres riéndose en una terraza. De dos lamiéndose entre las sabanas. De uno leyendo tumbado en la playa. 

¿Alguien ve, la geometría implícita, en cada relación? 
¿Alguien ve las rectas, los puntos, las curvas en las cosas y entre las cosas? 

Alguien ve, alguien ve, alguien ve… ¿las nebulosas? 

¿Alguien ve lo que ocurre y lo que no ocurre? 
¿Alguien ve la danza sagrada que crea las formas? 
¿Alguien ve la sinapsis sagrada que une las formas? 

Alguien ve, alguien ve, alguien ve… 
y pregunto sintiendo cómo cuando me miro al espejo los ojos y frunzo el ceño, quién anda ahí, quién anda ahí, quién anda ahí… 

Sal del espejo, quiero hacerte el amor muy lento.



Sal del espejo, sal del espejo, sal del espejo…
Alícia, dame ese beso.
Deja que se expanda el Universo.

Me estoy dando cuenta de que prefiero vivir en la verdad, que en la mentira.
Sin obviar la mentira
Sin obviar
La Mentira.

He crecido rara y loca. Mi primer recuerdo es en el patio de un colegio, en Barcelona, cerca de Paseo San Juan. Había un árbol en una esquina, me encantaba El Árbol y sus hormigas. Era una Higuera, sabes, una H-I-G-U-E-R-A. Mi primer recuerdo es ese árbol, Andrea, la mejor amiga de Andrea, los niños riéndose de mí, Andrea riéndose de mí, la profesora mal tratándome, los niños más mayores riéndose de mi disfraz de payaso en carnaval, que me iba enorme y era en realidad de mi tío Daniel. El círculo a mi alrededor mientras sucedía la burla. El círculo, el círculo, el círculo… las migas de pan. La monitora del medio día, su dulzura y su silla, tras la que me escondía del mundo y sus reflejos, de toda aquella gente utilizándome como pared dónde proyectarse.

¡Rara! ¡Loca! ¡Las hormigas no se comen!

Ahora soy libre de los golpes que forjaron mi armadura, y de la misma armadura. Y sí, he crecido rara y loca. Y soy muy rara, y estoy muy loca. Y también soy cualquier otra cosa que puedas decir o imaginar.

Ahora soy libre de los golpes que forjaron mi armadura. De todas las monitoras de comedor tras las que me he escondido, de todas las profesoras a las que les he mendigado el amor y la aceptación que no me dio otra.

He crecido rara y loca, y estoy loca por la rara del espejo, y por sus besos cuando la miro recién levantada. 
Estoy loca por la rara que hay en el espejo, y estoy loca, del mismo modo, por ti.

(1) *Fácilmente esto podría ser la declaración de amor más rara y loca que he escrito nunca...



Perdóneme, Padre, porque he pecado.
Me gustaría confesar que me siento poderosa cuando llevo bragas rojas.



Hoy quiero brindar porque somos, estamos todos, libres de mi y de mis padres, y de mis ancestros. No importa, si tan solo, dura un momento.
Amiga mía, hoy quiero brindar porque somos una pareja fabulosa.




Cómo vamos a encontrarnos buscándonos cómo si nos hubiéramos perdido, cuando nunca nos faltamos porque no nos hemos ido. Estamos aquí, siempre, en todas partes.

El Milagro Es Respirar.

Ahora no hay nada en el espejo que me dificulte respirar.
No rechazo lo que siento, no me avergüenza lo que siento, no temo, en absoluto, lo que siento.
No rechazo lo que soy, no me avergüenza lo que soy, no temo, en absoluto, lo que siento que soy, lo que desconozco… que soy. 

La ballena nada tranquila y serena, libre, por fin, de La Verdad y La Mentira. De La Certeza de mi misma. 

El Aire está lleno de Narcisos estos días...

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