sábado, 16 de abril de 2011

Y lo triste, lo triste es....


Suddenly I see...

Pero lo bonito, lo mágico, lo eterno... no es nada de lo ya dicho. Si no, que aún tras ello, te descubra sencilla y con el pelo alborotado, sonriendo porque te estoy mirando, extrapolando el límite. Escucharte exagerada y real, con carita de sueño y un bostezo. Y eso es, en cierto modo, lo más bonito, lo más mágico, y lo verdaderamente eterno; no tener que inventarte para que se me humedezcan los ojos si me paro en seco a observarte, sorprenderme de ti y que ya no estés allí arriba, que me guste más descubrirte peculiar y corriente, aburrida a veces, vivida y con la calidez de un niño. 

Que ello haga que merezca la pena, que detenerme en ti un instante sea suficiente para que me rinda y acepte que el resto del tiempo... sólo trato de evadir todo lo que supone quererte y no poder decirlo; no poder consumirlo.


Encontrarte tan irremediablemente lejos de mi cuando me abrazas, y que no podamos estar más cerca. Reprimir las ganas de besarte cada vez que me dejas. Mirarte de reojo cuando me tiras de la oreja, y perder la cuenta. 

Perder la cuenta...

Bonito es apreciarte tal y como eres, y percatarme de que me gustas más que nunca.

lunes, 11 de abril de 2011

Me agito por ti cuando yazco casi muerta,
si me soplas.
Y resurjo de mi misma como si nunca hubiera hecho otra cosa
que vivirte.
Penétrame la boca hasta desgarrarme la garganta,
así podré respirarte con alivio.
Ayer estabas casi muerta y hoy más follada que nunca.

Desde cuando el lobo es inseguro ante su presa, Caperucita Roja?

Perdóname por seguir enamorada de ti.




            Soy como los árboles, que en invierno yacen muertos y desnudos, sin mas señal de existencia que su áspero cuerpo y un puñado de ramas secas que se agitan únicamente con la fuerza del viento. Hasta que llega la primavera y estalla con ella la vida, y florecen de la nada y resurgen de si mismos como si nunca hubiera ocurrido ninguna otra cosa que no fuera proclamarse.


Ayer estaban muertos y hoy más vivos que nunca; ayer estaba casi muerta y hoy...


No podía quedarme porque nunca me había ido.